Doble o triple

El Castanyer (castaño) recibe el nombre de uno de los árboles más presentes en nuestro territorio. Cerca de las habitaciones tenemos un ejemplar adulto con más de 50 años de vida.

Nos regala un fruto muy energético que además está vinculado a una festividad muy arrelada como es la castañada.

La habitación tiene una bonita entrada privada desde una pasarela orientada a sur y que recibe el sol de tarde en invierno. Situada en la cara sur de la masía, tiene una altura de unos 10 metros más respecto a la masía principal, hecho que hace que las vistas sobre el paisaje sean impresionantes, se puede acceder mediante una pasarela a pie desde el puente del comedor.

Dentro, encontramos una amplia estancia con un sillón para leer, un escritorio para trabajar, un sofá-cama, un armario, un banco y una cama de matrimonio extragrande con sábanas de 100% algodón.

Separado por un moderno tabique de madera maciza y cristal, hay un baño privado muy amplio equipado con una bañera, una ducha, productos cosméticos ecológicos y veganos de la marca Naturales, un secador de pelo y toallas de 100% algodón. La ventana del baño contempla los imponentes riscos de la Garrotxa.

El ventanal de la cara sur deja entrar a los primeros rayos del sol. La habitación tiene una imponente terraza privada ajardinada con trepadoras y equipada con una mesa y dos sillas para poder trabajar, leer o fumar y junto a una tumbona para poder descansar. Las vistas de la terraza sobre el macizo de Rocacorba, la piscina y el valle de liendre son las mejores del hotel.

Las paredes están hechas de barro y suelo; el techo, de madera maciza del Montseny; los suelos, con blandas de La Bisbal; y la pintura, con cal natural.

Los materiales nobles como el barro, la madera maciza y la cerámica le dan paz y tranquilidad y los colores suaves como los blancos, marrones y cremas, calidez. Por último, la tecnología de los cierres, el aislamiento y la calefacción le dan el confort del siglo XXI.

La habitación dispone de aire acondicionado y calefacción.