Cuidamos del planeta, para que él nos cuide a nosotros.
Somos parte de él y por eso lo amamos. Desde el principio hemos decidido crear un hotel con unos valores sostenibles y ecológicos absolutos.
Can Buch es una masía 100 % autosuficiente, con energías renovables que obtenemos aquí.

Al estar en medio del bosque, no nos llega ni luz, ni agua, ni alcantarillado.
Por lo tanto, tenemos que hacerlo todo con los recursos naturales del lugar.

1- Luz
La luz que tenemos en Can Buch la fabricamos con 36 placas fotovoltaicas que generan electricidad gracias al sol. Almacenamos la energía en unas baterías para poderla utilizar cuando no hay sol.

2- Agua de consumo
El agua de Can Buch proviene de la lluvia. La colectamos en los techos, la conducimos mediante un sistema de canaletas, pasa por un filtro de arena y grava para separar los sedimentos y finalmente llega en un depósito ubicado bajo tierra.
En este depósito la almacenamos y, con una bomba de bajo consumo, la hacemos subir cuando hace sol hasta unos depósitos que están arriba de la montaña.
Allá es donde queda preparada para que, cuando queramos utilizarla, no necesitemos una bomba de alto voltaje eléctrico, sino que el desnivel sea lo bastante importante para que el agua llegue con la presión necesaria.

3- Agua caliente y calefacción
La energía para calentar el agua y para que la calefacción de Can Buch funcione viene de la leña que nosotros mismos cortamos en el bosque.
Tenemos un plan forestal para gestionar los recursos que la naturelez nos facilita; talamos los árboles jóvenes y los ramajes viejos del bosque, lo que lo limpia y previene posibles futuros incendios, a la vez que diversifica los ecosistemas y ayuda los grandes árboles a crecer mejor. El resultado es leña sostenible de proximidad que transformamos en energía caloríca por combustión.

En Can Buch una de las premisas fundamentales es reducir, reciclar y reutilizar el máximo posible en todos los ámbitos. Cerrar el círculo y conseguir, dentro de lo posible, la autosuficiencia.
Mediante la permacultura intentamos mejorar día tras día nuestro ecosistema, cuidándolo a la vez que obtenemos para nutrirnos.

La permacultura es un conjunto de prácticas y de formas de pensar para
crear una producción agrícola sostenible. Supone una aproximación holística a los sistemas agrícolas con el objetivo de crear un ecosistema productivo, sano y que cuide de la naturaleza, los animales y las personas.

Intentamos no tirar nada y encontrar siempre un segundo uso acada subproducto. Por ejemplo, los animales nos proporcionan productos ganaderos para alimentaros y, a la vez, excrementos que nos sirven para abonar los campos y el huerto. Consumimos una parte de los productos cultivados y, con los residuos, alimentamos el ganado y hacemos compost para enriquecer la tierra. También conservamos las semillas para poder plantarlas la siguiente temporada.

Paralelamente, cada día intentamos mejorar el ecosistema en el que vivimos haciéndolo más equilibrado y variado.
Así pues, hemos instalado cajas nido para pájaros, hoteles de insectos y estanques de agua para aumentar la biodiversidad. También hemos plantado flores y disponemos de cajas de abejas para potenciar la reproducción de las especies nativas de la zona, que nos ayudaran a prevenir posibles plagas y problemas con el huerto, los frutales y, en general, la naturaleza.

El resultado es un lugar cada vez más diverso, sano y equilibrado.
Nuestro deseo es compartirlo con todos vosotros, transmitiros nuestro aprendizaje y disfrutarlo juntos durante unos días.